Cuando hablamos de deporte profesional, es realmente complicado medir el grado de implicación de los jugadores. Si descendemos a una disciplina semiprofesional, en la que el dinero casi nunca es lo más importante, resulta un poco más sencillo. En la escala particular de responsabilidad colectiva del Balonmano Torrelavega, la palabra compromiso comienza por “jota” y continua por “pe”. Las de Jorge Pérez y Javi Peña.
El portero y el lateral derecho reforzarán la plantilla torrelaveguense hasta final de la presente temporada. Ante las necesidades detectadas por la dirección deportiva, ambos regresan al club en el que “colgaron las botas”. Y lo harán por petición expresa el técnico y por su vinculación personal hacia la camiseta naranja.
A pesar de haber anunciado su retirada el pasado mes de junio, Jorge Pérez continuaba entrenando un día a la semana con sus antiguos compañeros. La lesión de Jacob Melián y la complicación que suponía para Carlos Collado abandonar el equipo filial, han forzado el regreso del “Capitán de honor” de la entidad. Además de su saber hacer bajo los palos, el mayor de los Pérez aportará veteranía y liderazgo al grupo.
El regreso de Javi Peña también soluciona una carencia evidente de la plantilla cántabra. Desde que comenzó el curso deportivo, el equipo echa en falta un lateral zurdo puro. A pesar de que Joaquín Marcos y José Antonio Calderón han cuajado buenas actuaciones en esa posición, el regreso de Peña abre una gran paleta de variantes tácticas para Diego Soto. La zurda de este jugador, de casi 2,00 metros de altura, aportará soluciones en el lanzamiento exterior.
Ambos jugadores estarán a disposición del técnico para el partido que el Balonmano Torrelavega disputará el próximo sábado en la cancha del Ereintza Aguaplast.