Cuando juegas lejos del calor de tu gente, en esta liga puede pasar cualquier cosa. Pero si das con un pareja arbitral sin personalidad y que aplica un criterio completamente desigual, lo más normal es que no puedas competir. El Balonmano Torrelavega tuvo los arrestos suficientes para sobreponerse a un arbitraje desastroso y a un ambiente caldeado. Sin embargo, los cántabros regresan de Galicia sin premio.
Jugadores y cuerpo técnico sabían que ganar al Construcciones Castro Chapela significaba dejar atrás a uno de los implicados en la lucha por eludir la promoción de descenso. Por eso, arrancaron con una defensa 6 – 0 muy activa. Abel Lamadrid y Alberto Pérez en el centro eran los encargados de coordinar la muralla defensiva de los nuestros. El pivote naranja fue el primero en padecer el criterio laxo de la pareja de árbitros. Dos exclusiones en menos de un cuarto de hora lastrarían de manera definitiva su participación en el choque.
Los de Fran Teixeira, dada la condescendencia mostrada por los encargados de impartir justicia, elevaron la agresividad al máximo. Y aunque también fueron castigados con numerosas exclusiones, la jugada les salió bien. El castigo fue menor de lo que merecían.
El partido tenía vida y mucho contacto. Ante esta situación, la pareja de colegiados optó por le recurso fácil. La famosa Ley de la Compensación machacó sistemáticamente al BM Torrelavega. Aún con eso, los nuestros llevaron durante buena parte del choque la iniciativa en el juego. Cuando el primer acto agonizaba, los torrelaveguenses recibieron un parcial de 3 – 0 que dejó el electrónico en empate a 14 después de los primeros 30 minutos.
El intermedio no sentó nada bien al conjunto visitante. El Construcciones Castro Chapela comenzó como un huracán el periodo definitivo y los de Soto apenas podían buscar un lugar para refugiarse. Un nuevo parcial de 3 – 0 complicaba la misión torrelaveguense de ganar en tierras viguesas.
Con 17 a 14 tocaba bajar al barro y ponerse de nuevo a trabajar. Y los nuestros lo hicieron. Superaron el mazazo inicial y logaron empatar de nuevo el choque. El parcial fuer de 2 – 5 para situar el tanteo en 20 iguales. Por delante, un cuarto de hora más que emocionante.
A medida que se acercaba el final del choque, los brazos comenzaron a encogerse. Con un gol de ventaja para el BM Torrelavega, el partido vivió cinco minutos finales realmente emocionantes. 300 segundos apasionantes en los que hubo prácticamente de todo. Tangana incluida. Después del altercado y con los nervios a flor de piel, el BM Torrelavega tuvo una opción para rascar un punto. A falta de 30 segundos, la pizarra de Diego Soto dibujó una jugada que Thor Larsen no pudo convertir en gol.
Al final, los cántabros cayeron por la mínima, 27 – 26, en un partido en el que, a pesar de la actuación arbitral, pudo ganar cualquiera. Mantener el golaverage particular con el conjunto gallego es un premio menor después de un partido en el que los nuestros estuvieron muy cerca de conseguir una victoria vital para eludir el descenso.
FICHA TÉCNICA
Construcciones Castro Chapela. José Antonio Lafuente, Pablo Domínguez; Oscar Silva, Rubén Gómez (5), José María Cid (8), Enrique Fernández, Fernando Martínez (2), González (4), Ángel Martínez (2), Adrián Blanco, Domínguez, Pablo Vidal (2), Pablo Casal (2), Marco Fernández (1) y Francisco Camino (1).
BM Torrelavega. Jacob Melián, Cristián Pereda; Diego Abascal, Alex López, Oscar Arroyo, Thor Larsen (1), Sergio Crespo (1), Eugenio González (2), Guille Barbón (8), Abel Lamadrid (6), Borja Lombilla, Alberto Pérez (1), Jadim Sour y J.A. Calderon (7).
Parciales
3 -2, 5 -4, 7 – 6, 11 – 12, 14 – 14 Descanso
17 – 14, 18 – 16, 20 – 20, 22 – 21, 23 – 24, 27 – 26 final
Arbitros. Miguel Martín Soria y José Manuel Iniesta (Comunidad valenciana).
Pabellón Municipal de Chapela. 420 espectadores
