Ganar. Esa es la palabra que lleva toda la semana resonando en todo los miembros del Balonmano Torrelavega. Ganar porque después de dos empates consecutivos en el Vicente Trueba, la afición naranja se merece una alegría. Ganar porque la casta y el coraje mostrados ante el Gijón serán una anécdota si no tienen continuidad.
Ganar porque aunque queda mucha liga no conviene descolgarse de la zona media. En definitiva, ganar porque sin victorias este equipo no sonríe y es entonces cuando pierde su alma.
A pesar de que en la última jornada, los torrelaveguenses cayeron derrotados en el Pabellón de la Arena, los rostros de los jugadores reflejaban sensaciones positivas después del partido. Se perdió, sí. Pero se hizo demostrando que este equipo, cuando aprieta los dientes, es capaz de poner en apuros a cualquiera. Incluso al máximo favorito al ascenso.
Ahora toca demostrar que la actuación en tierras asturianas no fue un espejismo y que este equipo está dispuesto a continuar sonriendo. Para eso, la mejor receta posible es ganar al Balonmano Pozoblanco en el choque correspondiente a la octava jornada liguera que se jugará mañana, a partir de las 18:30, en el Vicente Trueba.
Para recibir a los cordobeses, Diego Soto tendrá que pensar en una fórmula para recomponer su plantilla. Nano Gundín y Alberto Pérez son baja segura mientras que Genio González y Joaquín Marcos llegan al partido con muy pocas opciones de jugar. Además de seguir contando con Carlos Pérez como central, el técnico naranja deberá tirar de la prolífica cantera del club para completar la convocatoria.
Todos los demás, en la grada
El resto de canteranos de la entidad serán los encargados de animar desde las grada. El club ha invitado a todos los miembros de las secciones inferiores a presenciar el partido en directo. Por lo tanto se espera una buena entrada en el pabellón Vicente Trueba para intentar doblegar a la escuadra andaluza.