El Balonmano Torrelavega sacó adelante un partido un tanto errático ante el Gijón Jovellanos. El equipo de Diego Soto, sin mostrar su mejor versión, supo apretar cuando lo necesitó para no pasar apuros ante un rival que apenas inquietó al equipo naranja.
Con el ambiente de las grandes ocasiones en el Vicente Trueba, el partido comenzó con ambos equipos anotando con facilidad. Las cuatro primeras acciones, dos por cada bando, acabaron en las mallas. En parte porque ninguno de los dos había comenzado aún a defender. El esperado aumento de intensidad de la zaga local derivó en varias oportunidades para encarrilar el partido. Inicialmente, la precipitación y los postes se aliaron con los pupilos de Sergio Cotelo pero los de Soto no tardaron en afilar los colmillos. Marcos Dorado abrió un parcial que José Carlos Hernández y Genio González, en dos ocasiones, se encargaron de ampliar.
Tras el tiempo muerto visitante, los asturianos recuperaron el pulso pero los cántabros no perdieron su ritmo anotador. En parte gracias a la inspiración de un Genio González por el que no pasan los años. El central supo encontrar en todo momento un hueco entre uno y dos para batir constantemente Samu García.
El choque transcurría con limpieza y muchos goles por lo que la grada, repleta de camisetas naranjas, disfrutaba de lo lindo. Los rojillos aguantaban con dignidad el envite y el marcador oscilaba entre tres y cuatro goles de renta local. En el tramo final del primer acto, un par de malas decisiones de la ofensiva torrelaveguense derivaron en sendos goles que obligaron a Soto a pedir tiempo muerto. Un tranquilizador 13 – 9 se había convertido en un inquietante 13 – 11. El receso tuvo un efecto balsámico gracias a un tanto de Sergio Crespo pero el Gijón Jovellanos se mantenía enganchado al partido. Un penalti transformado por Ramiro Merino dejaba el tanteador en 15 – 12 al término de los primeros 30 minutos.
El arranque del segundo acto tuvo un poco de todo: dos goles en 40 segundos, alguna parada de Luis de Vega y un buen número de precipitaciones ofensivas. De hecho, los cántabros volvían a pecar de acelerados. Una cabalgada de Sergio Crespo establecía el 17 – 13 y un nuevo acierto del lateral suponía la máxima ventaja naranja del choque.
A partir de ese momento, el BM Torrelavega entró en barrena. Los cántabros no eran capaces de batir a un Cardín que parecía un gigante y tampoco daban con la tecla para blindar su propio arco. Con este panorama, Gijón Jovellanos aprovechó a la perfección la pájara local. Un parcial de 1 – 4 encendía las alarmas en el Trueba. El tiempo muerto de Soto llegó cuando los asturianos se pusieron a uno, 20 – 19
La afición trató de sacar a los suyos del bache. Alentados por un Trueba muy metido en el partido, los de Soto sacaron a relucir su mejor virtud: la defensa. Con Maxi Cancio y Pepe Oliver en el centro, la zaga incremento la intensidad varios enteros. De este modo, con Luis de Vega produciendo a pleno rendimiento, los cántabros fabricaron un parcial de 3 – 0, culminado por un gol de Pepe Oliver desde seis metros.
El minuto de aliento sirvió para romper el parcial local pero no para modificar la dinámica del partido. Sergio Crespo marcaba de todas las maneras posibles y el BM Torrelavega volaba hacia su ansiada fase de ascenso. Una nueva galopada del lateral suponía el 25 – 20.
Con el viento de cola y el rival malherido, el BM Torrelavega hizo toda la sangre que pudo. José Carlos Hernández y Pepe Oliver elevaban la ventaja siete. Los naranja eran un martillo pilón y los aficionados se divertían con las acciones de sus jugadores.
Los cinco minutos finales, Soto dio entrada a Josema Urrutia y a Giovanni Saiz. Los canteranos se llevaron la ovación de la tarde. El partido ya se había teñido de naranja. Así las cosas, el BM Torrelavega cumplió sin excesiva brillantez en un partido que tuvo controlado en todo momento. De este modo, los naranjas tienen prácticamente asegurada su presencia en la fase de ascenso, pase lo que pase en el partido de mañana entre BM Alarcos y BM Carabanchel. Si hay victoria de Alarcos, los torrelaveguenses tendrán cuatro puntos de margen cuando restan cuatro por disputarse. Si los de Ciudad Real no ganan, el sueño cántabro se hará realidad de forma matemática.
FICHA TÉCNICA
Balonmano Torrelavega: Luis de Vega, Josema Urrutia, Pablo San Emeterio; Carlos Pérez (1), Edu Fernández, Vicente Benito (1), Pepe Oliver (2), Sergio Crespo (5), Genio González (4), Maxi Cancio (1), Sergio Rodríguez (), Ramiro Merino (3), Marcos Dorado (3), José Carlos Hernández (5), Giovanni Saiz y Nico Colunga.
Gijón Jovellanos: José Luis Cardín, Samuel Castelao; Hugo de la Puente (1), Diego Cruz, Carlos García, Jesús de la Puente (1), Eduardo Conlledo (2), David Ortega (3), Javier Sainz (3), Daniel Ferrer, Nacho García, Richi Díez (5), Pelayo García (3), Íñigo Álvarez (3), Alex Cortina, Iván Álvarez (2) y David Plaza
Parciales
3 – 3, 7 – 4, 10 – 7, 12 – 9, 13 – 11, 15 – 12 descanso
17 – 13, 19 – 16, 20 – 19, 24 – 20, 27 – 20, 27 – 23 final
Árbitros Pedro José Amigo y Javier Espadas (C.A. Castilla La Mancha)