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Balonmano Torrelavega

El Balonmano Torrelavega cayó en la trampa planteada por Amenabar ZKE y vio cortada su racha de resultados positivos. El ritmo lento y trabado propuesto por el conjunto visitante terminó desesperando al conjunto de Diego Soto, que fue incapaz de reaccionar en la segunda parte.

Balonmano Torrelavega
Antón Setién

Imprimir velocidad al juego era una de las claves para derrotar al conjunto vasco y los naranjas trataron de correr desde el inicio. Y durante los primeros quince minutos, lo consiguieron. La tempranera inferioridad de los locales apenas tuvo incidencia en el inicio de un choque que se mantenía igualado.

Con Pablo San Emeterio bajo los palos, en cuanto la defensa comenzó a carburar, el BMT consiguió la primera ventaja clara del partido. Un parcial de 2 – 0, con Sergio Crespo en plan estelar, que encarrilaba la situación para los torrelaveguenses. Sin embargo, Amenabar ZKE no cambió ni un ápice su manera de comportarse. Ataques largos y paciencia. La necesaria para enjugar la diferencia sin que el BM Torrelavega llegará a saborear su ventaja. Menos aún, cuando Berredi detuvo un penalti a Ramiro Merino.

Sin saber como, el partido estaba ya en el ritmo que más la convenía al conjunto visitante. El ataque local funcionaba a trompicones gracias a Sergio Crespo pero los de Soto no eran capaces de controlar el tempo del juego. La defensa férrea de los guipuzcoanos era un tormento para la ofensiva local e Iraeta manejaba sus piezas en ataque con la precisión de un cirujano. Con empate a 8 en el electrónico, el BM Torrelavega solicitó un tiempo muerto pero la situación no mejoró. Atorrasagasti ponía en franquicia a Amenabar ZKE tras cazar un balón en seis metros.

El Balonmano Torrelavega había caído en la trampa del equipo de Balenciaga y el choque se movía justo en los parámetros que más le interesaba a la escuadra de Zarautz. Acciones muy lentas, todas al límite del pasivo, y máxima contundencia en cada lance. Amilibia firmaba el 9 – 11 tras robar un balón en nueve metros. Los torrelaveguenses necesitaban reaccionar pero no encontraban la manera de desarbolar a Amenabar ZKE. Al descanso, 10 – 13 con las alarmas naranjas sonando a toda potencia.

José Carlos Hernández

El Balonmano Torrelavega necesitaba otro decorado para intentar darle la vuelta al choque. Uno en el que hubiera muchos más contragolpes y muchas más apariciones de sus porteros. Había que minimizar las pérdidas y apretar los dientes en la faceta defensiva. Pero, sobre todo, había que encontrar la manera de desarmar la consistencia del 6 – 0 planteado por Amenabar ZKE. Olaizola elevaba la ventaja a cinco, 11 – 16. Con los destellos de Sergio Crespo, el mejor atacante torrelaveguense, no era suficiente. La artillería se mostraba encasquillada y nadie era capaz de aportar soluciones más allá de los recursos individuales.

Tras el tiempo muerto de Soto, los cántabros probaron con defensa alternativas para tratar de cortar, al menos, la sangría en la parte de atrás. La grada veía sin creerlo como una de las mejores defensas del campeonato había recibido 19 goles en 40 minutos.

Ramiro Merino

Tres dianas seguidas de Ramiro Merino desde los siete metros mostraban el camino pero todavía quedaba mucho por hacer. La gesta estaba a cuatro tantos de distancia y los cántabros no acababan de encontrar al mesías que les guiase hacia un resultado positivo. Sobre todo porque nadie era capaz de sujetar con eficacia el juego con el pivote desplegado por Iraeta. Atorrasagasti estaba dando un clinic en los seis metros.

Sin embargo, una falta en ataque provocada por Dorado y una contra culminada por Ramiro Merino parecían cambiar el panorama. El tiempo muerto de Balenciaga no pudo evitar el despertar del conjunto de Soto y Sergio Crespo se encargó de acercar al BMT a tan solo dos, 20 – 22. Quedaban diez minutos y podía pasar de todo. El partido entró en ebullición pero la renta no decrecía. Quedaban cuatro minutos y medio y llegaron dos zarpazos. Uno de Ramiro y otro de Maxi Cancio. La grada estalló pero un tanto de Amilibia y otro de Balenciaga volvieron a enfriar el Trueba. Hacía falta un milagro para que los dos puntos no volasen del Trueba. Y no se produjo. Un gol al límite del pasivo de Mikel Amilibia condenaba al BM Torrelavega.

Esta derrota, 26 – 29, reduce el margen de error de los cántabros para clasificarse para la fase de ascenso. La victoria de Cisne Colegio Los Sauces en Tolosa deja a los gallegos a tan solo dos puntos de los cántabros justo antes de que ambos equipos se enfrenten en tierras gallegas.

 

Ficha Técnica

BM Torrelavega. Luis de Vega, Pablo San Emeterio; Carlos Pérez (1), Edu Fernández, Vicente Benito (1), Pepe Oliver, Sergio Crespo (8), Genio González, Maxi Cancio (1), Sergio Rodríguez, Ramiro Merino (7), Antón Setién (2), Marcos Dorado (2), José Carlos Hernández (2) y Nicolai Colunga (2).

Amenabar ZKE. Gorka Berridi, Paulo Ostolaza; Ander Atorrasagasti (5), Mikel Martínez (5), David Aguirrezabalaga, Josu Lertxundi, Oihan Balenciaga (5), Txomin Bujanda, Mikel Iraeta (5), Íñigo Etxaniz, Xabat Olaizola (1), Mikel Beristain, Iosu Atorrasagasti, Mikel Amilibia (7) y Eneko Goenaga (1).

 

Parciales

3 – 2, 5 – 4, 7 – 5, 8 – 8, 9 – 11, 10 – 13 descanso

11 – 16, 13 – 18, 16 – 20, 20 – 22, 22 – 25, 26 – 29 final

 

Árbitros Vicente Peris y Manuel Mohedano (C.A. Andalucía y Castilla La Mancha respectivamente)

 

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