No valdrán las lesiones, ni tampoco la mala suerte. Ni siquiera una mala actuación de los árbitros. Con tan solo tres partidos por delante, al Balonmano Torrelavega se le ha acabado el margen de error. Cualquier cábala que dé como resultado la permanencia del equipo naranja en la División de Honor Plata pasa por derrotar al Handbol Bordils en el Vicente Trueba. Todo lo que no sea ganar será asomarse de manera casi definitiva al abismo del descenso.
Los pupilos de Diego Soto encaran el sprint final de la presente temporada sin red de seguridad. La salvación está a tres puntos cuando restan seis por disputarse. Los naranjas están obligados a encadenar un trío de victorias para dar caza al BM Barakaldo. Un “hat trick” de resultados que esperan comenzar en el partido que jugarán mañana en el Vicente Trueba. Plantilla y directiva están conjurados para conseguir el pleno salvador. Y la afición torrelaveguense también.
Se espera que los seguidores naranjas convierta el recinto torrelaveguense en una olla a presión. Con el objetivo de crear la atmósfera más favorable posible, se ha decretado jornada de puertas abiertas. La entrada será gratis y se espera que peñas de otros equipos de la ciudad respondan al llamamiento realizado por la entidad.
En lo estrictamente deportivo, el técnico leonés recuperará a Alberto Pérez. Además de ser un apoyo fundamental para todos sus compañeros, el capitán es una pieza clave en los esquemas defensivos de Soto. Del mismo modo, Joaquín Marcos evoluciona favorablemente y cada vez tiene más presencia en el juego de los naranjas. Con los dos laterales recuperados, el BM Torrelavega espera derrotar a un equipo que no se juega nada más que el honor en el envite.
El choque comenzará a las 18:30 horas y lo dirigirán los hermanos andaluces Francisco y José Molina Baena.
