El BM Torrelavega estuvo a punto de tumbar al líder en el Vicente Trueba. Los de Diego Soto fueron capaces de remontar cinco goles de desventaja ante el mejor equipo de la categoría en un partido memorable. Incluso dispusieron de una oportunidad para hacerse con la victoria. Sin embargo, el lanzamiento de Calderón sobre la bocina se estrelló en el larguero y confirmó que, en algunas ocasiones, el campeón también tiene suerte.
Con un ambiente realmente extraordinario, el partido comenzó un tanto errático. Las imprecisiones en el pase y la precipitación marcaron los compases iniciales de un choque que se presentaba desigual sobre el papel pero más que abierto sobre el parqué. Conscientes de la facilidad de los visitantes para jugar a un ritmo elevado, los de casa optaron por buscar un estilo diferente. Sin tanta transición rápida y con jugadas un poco más elaboradas. Con esa consigna clara y sin ningún tipo de complejo, los nuestros dieron la cara desde el principio.
Figueras y Kasal obligaban a los nuestros a sumar en prácticamente todas las jugadas. Y los cántabros no se arrugaron. Genio González y Guille Barbón tiraban de un carro que transitaba por el partido dejando una sensación magnífica. Sobre todo porque estaba aprovechando a la perfección cada error cometido por los culés. Tras dos dianas consecutivas de Joaquín Marcos y un 11 – 10 en el electrónico, Toni Gerona llamó a filas a los suyos. Pese a ello, la igualdad siguió reinando sobre la cancha. Al descanso empate a 14.
El paso por el vestuario enfrió un poco al BM Torrelavega. El filial del Barça, pese a comenzar con uno menos sobre la pista, arrancó mejor y llegó a conseguir una renta de dos tantos. Genio y Guille no tardaron en acudir al rescate. Sus goles enjugaron la renta pero el mando del encuentro lo tenían los culés.
El líder exigía mucho acierto para mantenerse en partido. Un lanzamiento en apoyo de Montoya que terminó en la red establecía un preocupante 19 a 22 y obligaba a Soto a pedir tiempo muerto. El atasco local se prolongó unos minutos más. Las dos exclusiones consecutivas que sufrieron los visitantes ayudaron a terminar con la sequía anotadora pero el Barça ya estaba lejos. Cuando el técnico local consumió su segundo tiempo muerto, los visitantes vencían por cinco.
Había llegado el momento de la casta, el coraje y la implicación. Y los “Guerreros Naranjas” van sobrados de todas esas cosas. Alentados por una grada infatigable, los torrelaveguenses volvieron al choque de la mano de una defensa intensa y los goles de Abel Lamadrid. El rumbo del partido viraba hacia el Besaya. Sobre todo cuando Barbón empató el partido a 27. Quedaban cuatro minutos para soñar.
Cuando llegó la hora de los valientes, los brazos comenzaron a encogerse. Amigo y Saez erraron dos lanzamientos francos desde seis metros mientras que “Calde” hacía soñar a una grada que volvía a creer en la victoria.
Los goles de Montoya y Oscar Arroyo llevaron el partido hasta su desenlace. Empate a 29 con pelota para el Barça y 42 segundos por disputarse. Jacob Melián convirtió el sufrimiento en oportunidad. El Barça se quedó con uno menos y los nuestros tuvieron su momento. Restaban 11 segundos. Con el portero batido, el lanzamiento de Calderón se topó con el larguero y dejó en la grada una sensación agridulce. Y es que sumar ante el Barça siempre es positivo pero esta vez se habían escapado vivos.
FICHA TÉCNICA
BM Torrelavega. Jacob Melián, Cristián Pereda; Diego Abascal (1), Alex López, Oscar Arroyo (1), Sergio Crespo, Eugenio González (6), Guille Barbón (10), Abel Lamadrid (2), Borja Lombilla, Alberto Pérez (1), Joaquín Marcos (2), Jadim Sour (1) y J.A. Calderon (4).
F.C. Barcelona. Ignacio Biosca, Ignacio Admella; Johnny Medina, Joao Da Silva, Pol Vilaplana (3), Adriá Figueras (6), Víctor Montoya (7), David Balaguer (3), Guillem Lozano, Joan Amigo (2), Víctor Sáez (4), Albert Miralles (1), Michal Kasal (3) y Florian Baumgartner.
Parciales
1 – 2, 4 – 5, 7 – 7, 11 – 10, 12 – 13, 14 – 14 Descanso
15 – 16, 18 – 19, 19 – 23, 21 – 26, 26 – 27, 29 – 29 final
Arbitros. Gonzalo Miranda y Fernando San Pedro (Colegio madrileño).
Pabellón Vicente Trueba. 800 espectadores
Antes de comenzar el partido se guardó un minuto de silencio para recordar a Miguel Martín Calvo, recientemente fallecido.