El balonmano, como cualquier deporte de alta competición, soporta el peso de cada decepción en la promesa de una nueva oportunidad. El dolor sufrido por el Bathco BM Torrelavega y su afición tras la última derrota en casa pasa a un segundo plano estando ya a las puertas de un ilusionante desplazamiento a La Rioja.
El equipo de Álex Mozas se enfrenta mañana viernes al BM Logroño La Rioja a partir de las 20:45. El partido entre naranjas y franjivinos estrenará la jornada 6 de una Liga Plenitude ASOBAL que, en sus primeros coletazos, se está demostrando todavía más igualada y competida de lo habitual.
Los torrelaveguenses llegan con todas sus piezas a punto, tras la última recuperación de Fabri Casanova. Aunque varios jugadores siguen en proceso de encontrar su ritmo de juego, las semanas empiezan a estabilizarse y el trabajo con todas las piezas del equipo ya supone un paso adelante en comparación con la difícil pretemporada vivida.
Por su parte, el rival llega tras un inico complicado de liga. Los riojanos suman 3 puntos en su casillero, uno menos que el escuadrón. Velasco y los suyos cuentan en su haber con un triunfo en Cangas y un empate contra Bada Huesca. Los otros tres choques, los más recientes, los cuentan por derrotas. Precisamente esos partidos coinciden con los tres primeros rivales naranjas: Fertiberia Puerto Sagunto, Bidasoa Irun y Barça.
Dadas sus circunstancias, los de Miguel Ángel Velasco también encuentran el choque de mañana como una oportunidad de redimirse y brindar la primera victoria del curso al público del Palacio de los Deportes. Resultados aparte, Mozas destaca a los riojanos como “uno de los equipos más potentes, una plantilla de las que más me gusta por su juventud y por cómo están creciendo”.
El talento nacional de los Cadarso, Palomino, Preciado o El Korchi se une al poderío de Eugin Zaja o Thiago Alves Ponciano, retornado este año a ASOBAL tras unas temporadas estratosféricas en Cuenca. Una visita al dentista para un Bathco BM Torrelavega que esperará rascar un resultado tan positivo como el del año pasado, donde logró una heroica victoria por 34 – 35. En esta ocasión, lo que está asegurado como mínimo es el espectáculo, dirigido por los colegiados Raúl Escoda y Oriol Álvarez.
