Responden a un perfil que no es fácil de encontrar. Cuando los partidos se comprimen, siempre hace falta alguien que asuma la responsabilidad. Uno o varios jugadores capaces de vencer ese temor que se adueña del resto y decidir de qué color vestirá la victoria. En el BM Torrelavega pueden estar tranquilos. Guillermo Barbón y el debutante José Carlos Hernández han demostrado en el encuentro contra CBM Pozoblanco que no les tiembla el pulso. Se jugaron los balones oportunos en el momento preciso y el triunfo se puso la camiseta del equipo de casa.
Antes del recital de los extremos, los espectadores que acudieron al Vicente Trueba presenciaron un inicio de encuentro precioso. Ambos contendientes salieron a dominar el partido desde el principio. Y lo hicieron como más gusta a la grada: intentando noquear a su adversario a base de goles. Calderón firmó los dos primeros. Prácticamente cada acción terminaba en el fondo de la mallas. El partido tenía velocidad y era entretenido pero no gustaba demasiado ni a Moriana ni a Soto. Ninguno de los dos equipos había comenzado a defender.
La necesidad imperiosa de puntuar vestía de naranja por lo que la retaguardia local fue la primera en sumarse al partido. Los cordobeses recurrían a clase de Agustín Casado y al velocidad de Alberto Requena para hacer frente al reto propuesto por los cántabros. Sin embargo, cada vez cedían un poco más ante el empuje naranja. Un gol en transición de Alberto Pérez ponía el 9 a 6 en el electrónico y obligaba al técnico visitante a pedir tiempo muerto. La zaga de casa enseñaba los dientes y los extremos aprovechaban cada recuperación para volar al contragolpe. Primero Oscar Arroyo y después Guillermo Barbón elevaban la renta a cinco. Pero en esta liga un equipo no gana cuatro de los últimos cinco partidos por casualidad. Pozoblanco reaccionó y gracias a los tantos de Portero volvió a meterse en el choque.
El choque entró en un tira y afloja compuesto por las ganas de romper el encuentro de los cántabros y la resistencia de los cordobeses. El debut de José Carlos Hernández con la elástica naranja se produjo a seis minutos para el descanso. El extremo, con un solo entrenamiento a sus espaldas, mandó a la red la primera pelota que tocó. Llegar y besar el santo. Un zambombazo lejano de Thor Larsen dejó el tanteador en 17 – 14 después de los primeros 30 minutos.
El intermedio apagó momentáneamente la concentración del BM Torrelavega. Tres pérdidas consecutivas, bien aprovechadas por el equipo cordobés, comprimían el marcador. Agus Casado empataba a 19. Los locales pecaban de precipitados y no conseguían posiciones claras para lanzar. Los cántabros estaban KO. Más aún cuando Marín ponía a los suyos por delante por primera vez en todo el partido. El tiempo muerto de Soto no se hizo esperar.
La sangría pudo ser mayor aún. Cristián Pereda sacó una mano milagrosa en un contragolpe y Requena falló un penalti. La sequía local se terminó con un tanto de Thor desde los siete metros pero el partido era otro. Había menos ritmo y la iniciativa la llevaban los andaluces. La situación terminó de complicarse con la tarjeta roja mostrada a Alberto Pérez. Quedaban quince por jugarse.
El partido estaba para valientes y Genio González no tardó en demostrar quien lleva los galones en este equipo. Un lanzamiento del central volvía a adelantar a los cántabros. Después vinieron dos genialidades de Guille Barbón para poner tierra de por medio, 24 – 21. Los cántabros llegaron mucho más frescos a la parte definitiva del partido y eso se notó sobre la cancha.
Tampoco se arrugó José Carlos Hernández. El extremo resolvía con eficacia cada pelota que le llegaba. Primero firmó un golazo por el palo corto. Después forzó la exclusión de Requena. El asturiano demostró que la pelota no le quema cuando hay que decidir un partido. El cuarto tanto en su cuenta particular suponía pasar a hablar de otras cosas.
Con 29 – 23 en el marcador y cinco minutos por disputarse, la cuestión a resolver era el average. En Córdoba, los nuestros cayeron por cinco. En casa vencieron por seis. Resultado redondo para los cántabros que involucran a un adversario más en la lucha por eludir la promoción de descenso.
FICHA TÉCNICA
BM Torrelavega. Cristián Pereda, Carlos Collado; José C. Hernández (4), Oscar Arroyo (5),Thor Larsen (3), Eugenio González (1), Guille Barbón (8), Abel Lamadrid, Borja Lombilla, Alberto Pérez (3), Joaquín Marcos (2), Jadim Sour y J.A. Calderon (5).
C. Balonmano Pozoblanco. Fede Sincich, Víctor González; Nacho del Castillo (6), Julián Portero (3), Abraham Marín (3), Alonso Ruiz (3), Paco Bustos (1), Cristobal Ortega, Alberto Requena (4) y Agustín Casado (5).
Parciales
3 – 3, 6 – 5, 9 – 6, 11 – 9, 14 – 12, 17 – 14 Descanso
19 – 18, 19 – 20, 21 – 21, 25 – 22, 29 – 23, 31 – 25 final
Arbitros Jesús Álvarez y José Carlos Friera. (Colegio asturiano)
Pabellón Vicente Trueba. 600 espectadores
