El último partido de la temporada siempre asegura en Torrelavega ese sabor tan agridulce. Una mezcla de emociones comunes año tras año, entre el orgullo de haber vuelto a hacer historia una temporada más y el momento de las despedidas. Una vez más, la afición podrá homenajear a sus particulares superhéroes en su último servicio de naranja.
Junto a la marcha anunciada hace meses del canterano Nicolai Colunga, 4 jugadores más dirán adiós al Vicente Trueba. Los extremos Jorge Prieto y Marti Villoria y los pivotes Jaime Gallego e Ivan Popovic vivirán su último día como jugadores del Bathco BM Torrelavega.
De todos ellos, Jorge Prieto es el que cuenta con una trayectoria más longeva dentro del escuadrón naranja. El relámpago Prieto llegó a Torrelavega en 2018 procedente del BM Santoña. Desde entonces, Prieto suma más de 150 partidos revolucionando el juego con su salto desde el extremo y su velocidad y descaro para la primera oleada, tan aprovechada durante los años en el estilo de juego de Álex Mozas.
Prieto vivió en primera persona el ascenso histórico de Ibiza como también lo hizo Jaime Gallego. El madrileño aterrizó el último año en División de Honor Plata y, a pesar de su juventud, tuvo un impacto inmediato en el equipo. En su segundo año, con el debut del equipo en ASOBAL, Gallego explotó como un pivote completísimo, tan sólido en ataque como letal en defensa. La llamada de la selección confirmó lo que todos sabían ya en Torrelavega. Sin embargo, una desafortunada lesión de rodilla esta pretemporada privó a Gallego y al Vicente Trueba de disfrutar de esta última temporada juntos.
Precisamente disfrutar es lo que hizo la capital del Besaya con la presencia de Marti Villoria. Llegado para reforzar el equipo en la élite procedente de Cangas, Villoria es un jugador único. Si no existiese un jugador así, habría que crearlo. Su pasión y entrega durante cada segundo de los partidos, bien en pista o bien en el banquillo, le convirtieron inmediatamente en ídolo del Trueba. Junto a eso, una calidad tremenda y una ética profesional intachable que han contribuido en gran medida al crecimiento del club en estos dos años.
Villoria es un ejemplo de deportista al igual que lo es Ivan Popovic. Un jugador estilo ‘old school’ que llegó de urgencia tras la lesión de Gallego. La exuberancia defensiva del serbio y sus alardes en ataque enamoraron a un Vicente Trueba que enseguida lo adoptó como un guerrero más para la causa. Su simbiosis con Dani Ramos en el pivote y su entendimiento con la primera línea fueron claves en muchos partidos del equipo.
En definitiva, 4 jugadores que han defendido en todo momento los colores naranjas y a la ciudad de Torrelavega. Y jugadores que, a excepción del convaleciente Gallego, podrán brindar este sábado su último servicio a la causa, a partir de las 18:30 y contra un rival inmejorable como Rebi Balonmano Cuenca.