Abonados a hacer historia. Un grupo incansable. Un capítulo entero de color dorado con rebordes naranjas en las páginas del deporte de Torrelavega para inscribir el balonmano en lo más alto de los anales de la ciudad. Una victoria épica por 35 – 33 que clasifica al Bathco BM Torrelavega a la final a 8 de la Copa del Rey por primera vez en la historia.
El ambiente en las gradas del Vicente Trueba era sensacional, con más de 1.500 personas acudiendo a ver balonmano un miércoles por la noche. El partido comenzó con un gol de Isidoro Martínez tras acabar en recuperación la primera defensa naranja. Rudolph Hackbarth empató con el primer penalti del que disfrutaron los oscenses. Fabrizio Casanova, libre de molestias en su tobillo, engañó a Arguillas ante un Vicente Trueba que todavía aguantaba el calentón del inicio.
Cerca del minuto 5, Popovic se fue 2 minutos al banquillo, lo que facilitó la conversión de Miguel Malo. Vaciando los naranjas portería, Martínez encontró a Ramos. O, más bien, Ramos encontró un balón como solo él sabe hacer para el 3 – 2. Un intento de ‘fly’ fallido después, Casanova fintó por el centro para el primer +2.
Domingo Mosquera recortó, pero Maestro respondió al instante, como también lo hizo Benites. Martínez cometió falta en ataque a los pocos segundos, cabreando tanto al Trueba por la diferencia de criterio en dos acciones muy similares. Fuera como fuese, Malo aprovechó la bola extra para el empate a 5. El leonés se marcharía al banquillo en la siguiente jugada tras contactar con un Hackbarth que se marchaba a la carrera y que, a pesar de ello, anotó el 5 – 6.
En su lugar, Nico Colunga apareció para destrozar la defensa naranja. En portería vacía, Hackbarth lo intentó de saque de centro, pero desviado. Nueva posesión naranja, primera intervención de Arguillas. A la contra, tercera exclusión naranja del partido justo cuando llegábamos al minuto 10, precisamente contra Colunga.
Con dos jugadores menos en pista, Prieto y Casanova tiraron de corazón para robar el balón. Aunque el Bathco BM Torrelavega no logró acertar, saldó sus dos exclusiones con apenas otro gol visitante, de Mosquera, para el 6 – 7. Con pleno de efectivos, Prieto repuso la igualada y Calle sacó una mano espectacular. El encuentro entró entonces en una fase de imprecisiones que mantuvieron la igualada.
Una vez la rompió Mosquera, Isi Martínez respondió. En el primer balón que le llegó, Iván Montoya demostró todo su caché. Lo propio hizo Colunga, enseñando a Huesca como van a disfrutar de él en Dinamarca. Tras reaparecer Carlos Calle, Bada Huesca recibió su primera exclusión, que recayó sobre Benites. Czaplinski aprovechó el hueco que le dio la circulación en superioridad para el 10 – 9.
Sobre la amenaza de pasivo, Montoya se mostró impasible. En la otra portería, Arguillas apareció en dos ocasiones para solventar la inferioridad, aunque la recuperación acabó en pasos de Ignacio Suárez. A pesar de encadenar otra gran defensa, Bada Huesca perdió otro balón y Czaplinski no perdonó. A la carrera, con el contragol, Hackbarth tampoco fallaría.
En estático, la defensa naranja resultaba infranqueable y una nueva recuperación lanzó a Sergio Crespo, que dejó una delicatessen ante Arguillas. Un cañonazo de Suárez sorprendió a Calle, pero Crespo atinó de nuevo como un martillo pilón. Llegando a los últimos 5 minutos, el marcador seguía igualadísimo, empate a 13.
En apenas 10 segundos, Colunga y Cangiani repusieron el +2 ante la algarabía del respetable. Torrelavega era una caldera, era la de las noches mágicas. Enfrente, el rival también era el propio de una noche grande, y dos goles consecutivos visitantes colocaron el 15 – 15. Alonso Moreno acertó de 7 metros para el decimosexto. Ambos porteros encadenaron 4 acciones de muchísimo éxito para delirio y decepción equivalente del público.
Al final, con un minuto restante, Casanova acabó acertando para el 17 – 15 y forzar el primer tiempo muerto visitante. Nolasco lo intentaría, pero los suyos no dieron con la tecla y la última posesión era naranja. Sin embargo, una pérdida local devolvió la bola a Bada Huesca. Dija Cruz lo intentó desde más de 9 metros, pero su balón se fue arriba con la bocina final.
En el descanso, los equipos femeninos del Bathco BM Torrelavega recibieron un homenaje en el centro del campo. Con un vídeo de fotos de sus partidos en los videomarcadores, los equipos senior y juvenil fueron receptoras de la ovación del Vicente Trueba y de un obsequio por parte de la Fundación Social y Deportiva de Bathco, FUSODEBA.
Fabrizio Casanova estrenó el segundo periodo con una exclusión. En superioridad, Montoya estrelló el balón en el larguero. Bada Huesca, sin embargo, había entrado mejor en la segunda parte y empató a 20 antes del minuto 34. Consciente del momento de los suyos, el Trueba dio un paso adelante para envalentonar a los suyos. Alonso Moreno y Mile Mijuskovic devolvieron el calor poniendo el 21 – 20 y posesión.
No resultó efectiva y Mosquera empató a 21. El empujón oscense seguía vigente, pero también con imprecisiones. Para suerte visitante, los nervios y las dudas aparecían en ambas porterías. Mosquera parecía de los más impenetrables, empatando a 22 con su sexto de la noche. El partido se enmarañó en una acción en la que Martínez cometió penalti sobre Montoya.
Tras un conato de tangana, Hackbarth anotó desde la línea el 23 – 23. Los colegiados se situaron en el ojo del huracán tras una defensa visitante que acabó en contra para Cordiés. El +1 visitante se vio ensombrecido por una exclusión sobre Gucek. Casanova encontró el hueco en la superioridad.
El empate a 24 trajo consigo el paso de la batalla a la guerra. El Vicente Trueba rugía como nunca, queriendo formar parte de la historia deportiva de Torrelavega. Cada acción era de último segundo, cada latido se asemejaba al último. La tensión estaba por las nubes y, tras un nuevo gol oscense, los árbitros repartieron 2 minutos a Casanova y Benites. Vaciando portería, Prieto superó a Arguillas pero el lanzamiento rebotó por encima del larguero.
La precipitación ante la portería vacía de Martínez devolvió la posesión a Bada Huesca. Queriendo asegurar una nueva superioridad, Nolasco solicitó tiempo muerto con 25 – 26 en el luminoso. Ante la pizarra del técnico, la calle argentina de Cangiani. Recuperación y contra para empatar. Repuesta la igualdad numérica, Montoya forzó un penalti que Hackbarth volvió a transformar.
Arnau recuperó un balón entonces que supuso el 26 – 28 y el segundo tiempo de Álex Mozas que reclamaba cabeza. Como pedir un poco de fresquito a las puertas del infierno. Acertó el madrileño en cualquier caso y tardó segundos Cangiani en verse liberado para recortar. El pie salvador de Calle se anticipó a Montoya y Casanova empató a 28.
Pocas personas existirán en el planeta balonmano con las pulsaciones reposadas de Montoya, que ensordeció al Trueba de nuevo. Una pérdida después, Dija Cruz repuso el +2, efímero ante un quiebro de Alonso Moreno. Carlos Calle sumó una más y Colunga resolvió magistralmente la contra de un hombre, 30 – 30.
Entre una cosa y otra, el tiempo transcurría y nos adentramos en los últimos 5 minutos. Calle decidió entonces desempolvar la capa de héroe. Apareció en dos acciones consecutivas con gol de Colunga mediante para el 31 – 30 y posesión. La defensa oscense acabaría en 2 minutos sobre Adriá Pérez. Alonso Moreno encontró el hueco y puso el +2.
La precipitación atenazó a Hackbarth, que encimado por Cangiani, corrió solo para estrellarse con la madera. Con 4 minutos por jugar, un héroe de Fuengirola se hizo gigante para sumar uno más y poner el 33 – 30. Y gigante no, estratosférico, era un Carlos Calle que pintaba a puerta grande. Nicolai Colunga puso Torrelavega patas arriba para poner el 34 – 30.
Con apenas tres minutos por jugar, Nolasco pidió su último tiempo muerto. Situación desesperada la oscense en un tiempo muerto que se demoró por una corrección en el marcador. Recuperada la acción, Moya acertó con rapidez para recortar a 3. La calma dominaba ahora el ataque del Bathco BM Torrelavega.
Moreno erró un pase al pivote y Bada Huesca quiso correr, algo que detuvo el propio andaluz. En su ímpetu defensivo, y en una controvertida decisión, Moreno recibió 2 minutos con menos de eso por jugar. Dija Cruz cruzó la bola con facilidad y, con poco más de un minuto por jugar, Mozas agotó tiempos muertos. En ese momento, el luminoso indicada 34 – 32.
El Bathco BM Torrelavega sabía que, al menos, necesitaría un gol para respirar. En esos momentos, cuando la pelota quema, Torrelavega sabe a quién dársela. Isi Martínez hizo lo que mejor sabe hacer y con una vaselina sutil superó a un impotente Arguillas. Fue el lazo que necesitaba una noche histórica en Torrelavega.
El gol final de Bada Huesca solo sirvió para maquillar el 35 – 33 definitivo. A partir de ese momento, faltan las palabras para describir la emoción de un Vicente Trueba a reventar de felicidad. Una nueva gesta de un grupo para la historia del deporte de Torrelavega empeñado en hacer pasar a la eternidad el sueño de un club que echó a andar hace apenas 20 años.
FICHA TÉCNICA
Bathco BM Torrelavega. Carlos Calle, Mile Mijuskovic; Facundo Cangiani (3), Martí Villoria, Mikolaj Czaplinski (2), Jorge Prieto (1), Daniel Ramos (1), Borja Lombilla, Ivan Popovic (1), Fabrizio Casanova (5), Sergio Crespo (2), Oswaldo Maestro (2), Alonso Moreno (7), Pedro Berrio, Isidoro Martínez (5) y Nicolai Colunga (6).
Bada Huesca. Leo Tercariol, Daniel Arguillas; Iván Montoya (3), Adriá Pérez (1), Domingo Mosquera (7), Ian Moya (3), Ignacio Suárez (1), Pere Arnau (2), Dija Cruz (5), Rodrigo Benites (1), Janez Gucek, Miguel Malo (3), José Jorge Floris y Rudolph Hackbarth (5).
Parciales
2 – 2, 6 – 6, 8 – 8, 10 – 10, 15 – 14, 17 – 16, descanso
19 – 20, 22 – 22, 25 – 26, 27 – 28, 31 – 30, 35 – 33, final