Es una de esas salidas que nunca es plato de buen gusto. Al Balonmano Torrelavega le espera en Avilés un equipo competitivo al máximo, un técnico con una libreta táctica para enmarcar y un pabellón de los de antes. Una combinación de factores que convierten el enfrentamiento con el Cafés Toscaf Avilesina en el desplazamiento más complicado que le resta al conjunto cántabro en lo que queda de temporada.
El conjunto de Diego Soto encara el choque con la confianza que proporciona la buena racha de resultados en la que está inmersa el equipo. Siete victorias consecutivas han apuntalado la moral de un grupo que es consciente de que no puede permitirse ni un solo traspié para tratar de alcanzar la fase de ascenso.
Junto a la inquietud que supone regresar a la competición después de quince días, el buen hacer del equipo asturiano y la capacidad de su técnico para encontrar soluciones tácticas ante cualquier situación completan el trío de preocupaciones principales de la entidad naranja. Aunque el Cafés Toscaf Avilesina viene de caer por cuatro en Santoña, en su pista es un rival que aprieta de lo lindo y cede en contadas ocasiones. De hecho, en su feudo acumulan 9 victorias por tan solo dos derrotas.
La escuadra naranja con varios jugadores tocados. La semana de entrenamiento ha dejado a Oscar Arroyo y a Asier Nieto con un dedo hinchado, a Genio González con una contractura en la pierna y a Carlos Pérez con un fuerte golpe en el muslo. A pesar de ello, salvo contratiempo de última hora, todos saltarán a la pista del pabellón de la Magdalena.
El partido comenzará a las 18:00 horas y lo dirigirán los colegiados Saúl Menéndez y Jorge Muras, del comité asturiano de árbitros.
