Prolongar una semana más las buenas sensaciones e los últimos días y cosechar la primera victoria lejos de casa de la temporada. Esos son los objetivos que se ha marcado el BM Torrelavega en el regreso a la competición doméstica.
Después de una pretemporada con algunos hándicaps y un inicio de liga complicado, los pupilos de Diego Soto están dando pasos hacia su mejor versión. En ese camino, han derrotado a Chapela, estuvieron a punto de tumbar al Barça y han dejado fuera de la Copa del Rey al Calmec Barakaldo. Tres inyecciones de ánimo para un grupo que cada vez juega mejor al balonmano. La recuperación de Joaquín Marcos ha mejorado la rotación naranja y ha dado otro aire al conjunto cántabro.
Ahora, esa ola de positivismo se enfrenta a un nuevo desafío: superar una auténtica odisea hasta Córdoba e intentar derrotar a un equipo de la zona baja como es el CB Pozoblanco. Un lobo con piel de cordero que es capaz tanto de derrotar al Academia Octavio en casa como de caer estrepitosamente en la pista del Handbol Bordils. Presumiblemente, con su afición apretando, mostraran su versión más competitiva.
Diego Soto tendrá a su disposición a todos sus jugadores para intentar asaltar el pabellón Juan Sepúlveda. El partido comenzará a las 16:00 horas y lo dirigirán los colegiados José Molina y Pablo García del comité andaluz de árbitros. Los torrelaveguenses se desplazarán hoy mismo hasta tierras cordobesas, harán noche en Pozoblanco y regresarán justo cuando concluya el partido. Una odisea en autocar que puede convertirse en una pesadilla o en una fiesta. Todo depende de cómo termine el partido.
