El Grupo Pinta – Torrebalonmano se enfrenta este fin de semana al mayor reto del último año y medio. En realidad, es un asunto antiguo pero con un adversario renovado en cada ocasión. Cada vez que los jugadores torrelaveguenses se suben al autobús para afrontar un encuentro como visitantes, surge la misma pregunta y el mismo desafío: ¿será esta vez?
Terminar con la mala racha del equipo lejos del Vicente Trueba es el escollo que más le está costando superar al conjunto de Juan Escudero. La última victoria cosechada por el club como foráneo data de octubre de 2010. De poco han servido las reflexiones sobre las causas o los intentos por solucionar la situación. Parece que ganar fuera de casa se ha convertido en una cuestión de fe. Si los jugadores consiguen exhibir el nivel que muestran ante su afición, si son capaces de mantener la concentración y se olvidan de esa dinámica tan negativa como visitantes, tendrán mucho camino andado.
La jornada de este fin de semana parece la más adecuada para acabar con el gafe de una vez por todas. Los cántabros visitan la cancha del Escubal Badajoz, equipo del que les separan tres puntos en la tabla clasificatoria. Salir airoso del pabellón de La Granadilla supondría olvidarse de los extremeños en la carrera por la salvación. Buena parte del éxito torrelaveguense dependerá de su capacidad para anular el brazo de Demovic, la habilidad de Petricevic y la dirección de Fernando Hernández.
Para afrontar el choque, Juan Escudero no podrá contar con Alberto Pérez. El lateral izquierdo no se ha recuperado del esguince de tobillo que sufrió ante el Barcelona. Además, el pivote Abraham Fontaneda tampoco viajará con el grupo. Los técnicos han preferido que esta semana juegue con el filial.
El choque arrancará a las 18:00 horas, con el arbitraje de Antonio Guillena y José Carlos Jiménez, del comité andaluz.