Aunque solo lleva tres temporadas en la Liga Plenitude, el Bathco BM Torrelavega ya ha conseguido forjarse una serie de duelos cargados de historia. Uno de ellos es el que le enfrenta al Recoletas Atlético Valladolid, rival con el que sus enfrentamientos en la élite han supuesto toda una montaña rusa de emociones para ambos equipos.
De hecho, la relación entre torrelaveguenses y pucelanos casi se resume en un espejo de resultados adversos y favorables. En Torrelavega, los Gladiadores han vencido en dos ocasiones y caído por la mínima en otra en partidos marcados por la igualdad y con una fuerte carga emocional en el devenir de la temporada. No en vano, el duelo directo entre ambos fue la única diferencia en la primera vuelta de uno y otro equipo, separados en el parón invernal por 2 puntos.
Similares son los antecedentes en Huerta del Rey, siempre en la segunda vuelta y con el equipo caído en la primera vuelta consiguiendo la revancha. El Bathco BM Torrelavega venció holgadamente en 2022 pero cayó por la mínima en 2023 tras una épica remontada que se quedó en el molde.
A la cita de mañana, azules y naranjas llegan embarcados en una misión. El equipo de David Pisonero, tras firmar la mejor primera vuelta de su historia, busca disipar las dudas llegadas con el 2024. Una inesperada derrota en casa contra Bada Huesca le denegó parte del colchón previo al inevitable doble duelo contra Bidasoa Irún y Barça, saldados con derrota. Una solitaria victoria en Puerto Sagunto mantiene al equipo séptimo, empatado con los 19 puntos del Bathco BM Torrelavega.
La gran plantilla pucelana está rayando al nivel esperado, con nombres merecedoras de la zona noble de la clasificación. Una mezcla de talento joven y experimentado en la categoría que se mueve bien en los momentos calientes de partido. Tarcisio Freitas, José Toledo, Afonso Lima o Darko Dimitrievski se conjuntan con el potencial nacional de Álvaro y Miguel Martínez, Edu Calle o Alejandro Pisonero para crear un equipo muy peligroso.
El sábado a las 19:00 en Huerta del Rey se vivirá un nuevo capítulo de este clásico moderno de la Liga Plenitude. Como ya es tradición, los naranjas no estarán solos en Valladolid. Un autobús de aficionados se desplazará junto a un gran número de coches particulares para vivir otra bonita jornada de balonmano bajo la atenta mirada de los árbitros José Carlos Friera y Andrés Rosendo.