El partido se presentaba con etiqueta de cita histórica. Nunca antes se había disputado un encuentro de balonmano femenino del más alto nivel en Torrelavega. Tampoco se había reunido jamás la Selección Cántabra Absoluta femenina. En frente, el CB Aula Cultural de Valladolid. Un conjunto División de Honor que se convirtió en el invitado de honor a la gran fiesta del balonmano femenino en Cantabria.
Con muchas futuras jugadoras en la grada, el combinado cántabro, dirigido por Juanjo González y Julián Vallés, saltó al parqué del Trueba con un único objetivo: inyectar el veneno del balonmano a los más jóvenes. Una meta a la que contribuyeron las chicas de Miguel Ángel López. Especialmente Cecilia Cossío. Una de las pocas cántabras que militan en la ASOBAL femenina.
En esta ocasión, lo estrictamente deportivo fue lo de menos. Lo importante era promocionar el deporte femenino. Y eso se consiguió con creces. La alcaldesa de Torrelavega, Lidia Ruiz Salmón, acompañada por el concejal de Deportes, Jesús Sánchez, y el presidente de la Federación Cántabra Balonmano, Alberto Urdiales, respaldaron institucionalmente una cita en la que también se recaudaron fondo para financiar los tratamientos de cuatro niños torrelaveguenses que padecen enfermedades raras.
Balance más que positivo
La I Semana del Deporte Femenino ha supuesto un cierre de temporada espectacular para el balonmano de la ciudad. Más de 2.000 escolares de ocho centros educativos han asistido a las cursos y ponencias organizados conjuntamente por el BM Femenino Torrelavega y el BM Torrelavega.
Las ex jugadoras internacionales Victoria Hernando y Vanesa Arobes, el seleccionar nacional absoluto, Jorge Dueñas, la nadadora Andrea Bazo y las integrantes del CB Aula Cultural, además de los monitores de los clubes locales, han sido los encargados de presentar a los más jóvenes todas las bondades que encierra este deporte.
