Desde que regresó a la División de Plata, el Balonmano Torrelavega siempre ha tenido un rasgo identificativo. Algo que va más allá del estilo de juego, del ritmo de los partidos o del color de la camiseta. Si algo ha definido al conjunto cántabro durante las últimas tres temporadas ha sido la fortaleza que exhibe en los partidos de casa. Como muestra, nos sirven todos los encuentros de la campaña pasada. Seis victorias y dos empates por tan solo tres derrotas.
En el presente curso, la plantilla naranja está empeñada en mantener la fama de “cancha difícil” que tiene el Vicente Trueba. El Balonmano Torrelavga recibe al Solla y Cia Chapela en un partido llamado a confirmar la dureza de los nuestros cuando juegan como locales y a dejar atrás un inicio de liga un tanto dubitativo.
Hace dos jornadas, prácticamente en la última acción del choque, el Academia Octavio arañó un punto sin merecerlo. Soto y los suyos no quieren que se repita la historia. Menos aún después de regresar de vacío en las dos salidas realizadas hasta la fecha. Las derrotas de Baraklado y Bordils todavía no obligan pero sí aconsejan. Ganar a los gallegos disiparía dudas y cargaría las pilas antes de medirse al Barça.
El técnico leonés del BM Torrelavega podrá contar con todos sus jugadores para intentar añadir la primera victoria al casillero naranja. Joaquín Marcos y Alberto Pérez todavía están en fase de recuperación pero ambos se vestirán de corto.
Enfrente estará un rival modesto pero aguerrido. Los de Teixeira vienen de vapulear al Ars Palma Naranja en su pabellón y llegarán a Torrelavega dispuestos a hurgar en la herida. Chema Cid y Pablo Vidal son las puntas de lanza de un conjunto cuya principal aspiración es la de mantener la categoría.
El encuentro comenzará a las 18:30 horas y lo dirigirán los colegiados Efrén Muñoz y Julio Posadas, del colegio arbitral madrileño.
